Un paso importante en la atención a las necesidades del alumnado fue el reconocimiento y concreción de los principios de inclusión de las personas con necesidades educativas especiales, en la «Declaración de Salamanca» firmada el 10 de junio de 1994. Esta declaración aborda un cambio de perspectiva educativa y social acerca de las personas con distintas necesidades, y su reconocimiento en las diferentes esferas de la vida cotidiana.
Los tiempos son distintos, las cosas cambian; vivimos en un mundo en el que los avances se suceden a un ritmo vertiginoso, y por lo tanto, los principios recogidos en la Declaración de Salamanca deben ser revisados y adaptados a las necesidades y cambios actuales. Aún así, tomamos dicha declaración como punto de partida para una nueva concepción sobre las necesidades educativas especiales, y como un programa que contribuye a dotar a las escuelas de más eficacia educativa.
Aquí adjuntamos un PDF que la recoge :
DECLARACIÓN UNIVERSAL SALAMANCA
A continuación pasamos a definir los términos más importantes de este tema
El término deficiencia hace referencia a cualquier pérdida o anormalidad de la estructura o función psicológica anatómica o fisiológica que puede ser temporal o permanente, innata o adquirida. Entre las deficiencias se incluye la existencia o aparición de una anomalía, defecto o pérdida producida por un miembro, órgano, tejido o cualquier otra estructura del cuerpo, incluidos los sistemas de la función mental. Una discapacidad limita la habilidad para responder ante determinadas tareas; por ejemplo: ver, oír, caminar, del mismo modo que lo hacen las demás personas
La discapacidad es cualquier restricción o carencia de la capacidad de realizar una actividad en la misma forma o grado que sea considerado normal para un ser humano según su edad, sexo y cultura. La discapacidad se caracteriza por excesos o insuficiencias en el desempeño de una actividad rutinaria normal, puede ser temporal o permanente, reversible o irreversible, progresiva o regresiva, innata o adquirida o surgir como consecuencia directa de la deficiencia o como una respuesta del propio individuo, sobre todo la psicológica, a deficiencias físicas, sensoriales o de otro tipo; la discapacidad es evidente para las personas.
La minusvalía es la pérdida o limitación de las oportunidades de las personas para participar en comunidad con los demás. Es una situación desventajosa, consecuencia de una discapacidad, que limita el desempeño social en función de la edad, sexo y factores socioculturales.
Minusvalía es una construcción social, es la discapacidad reconocida socialmente. Es un carnet, no es una situación personal. Este carnet te otorga varios derechos a través de la ley de Integración Social del Minusválido (1985). Surge para que no hubiese discriminación. Es un término que no se debe usar en el aula, pues da a entender que uno es menos válido que otro. Durante mucho tiempo se reconoció en grados, de lo que dependían los derechos y privilegios. En la actualidad, el término de minusvalía se ha extendido a la enfermedad. Ahora se habla de dependencia en la que se relaciona la discapacidad con el contexto, en el que se vive. Si se necesita ayuda y apoyo en la vida cotidiana significa que se tiene una situación de dependencia. Si esta ayuda y apoyo se necesita en lo educativo, hablamos de necesidad educativa especial.
Hasta 1970, en España ninguna persona con déficit o discapacidad entraba en una escuela, ni asistía a escuela especial. Iban a unos centros especiales asistenciales. En 1970, la escuela no era gratuita ni obligatoria. Es en 1978, cuando el Informe Warnok declara: “una persona con discapacidad es educable”. Se crea el término Necesidades Educativas Especiales, hay niños que necesitan más apoyos para la enseñanza que otros.
NEE (necesidades educativas especiales), NEAE (Necesidades educativas de apoyo específico).
Entendemos la atención a la diversidad como el conjunto de acciones educativas que en un sentido amplio intentan prevenir y dar respuesta a las necesidades, temporales o permanentes, de todo el alumnado del centro y, entre ellos, a los que requieren una actuación específica derivada de factores personales o sociales relacionados con situaciones de desventaja sociocultural, de altas capacidades, de compensación lingüística, comunicación y del lenguaje o de discapacidad física, psíquica, sensorial o con trastornos graves de la personalidad, de la conducta o del desarrollo, de graves trastornos de la comunicación y del lenguaje de desajuste curricular significativo.
“En biología no hay errores, no hay minusvalía. Es en el terreno de las relaciones humanas donde la persona definida como limitada, pasa a ser limitada”(H. Maturana: El sentido de lo Humano) Como podemos comprobar esta frase está llena de significado, somos las propias personas las que creamos las limitaciones, por tanto los problemas están en el contexto, no en el sujeto. Además es importante mencionar que todos y todas somos discapacitados o discapacitadas en algún aspecto. Por ejemplo una persona que tiene gafas, cuando se las quita presenta una discapacidad. Por todo ello podemos decir que no hay niños ni niñas problema, sino situación problemática.